Uno de los detenidos es la Machi Colhuan. La mujer se considera «autoridad espiritual» de la Lof. Hasta momento no se confirmó la detención de ninguno de los líderes de la usurpación. Pese a todo, los terroristas al retirarse dijeron «aunque nos saquen, vamos a volver».
04 de Octubre de 2022
VILLA MASCARDI – Efectivos del Comando Conjunto iniciaron este martes por la mañana el desalojo de los predios ocupados por agrupaciones mapuches en Villa Mascardi. Los miembros de las fuerzas federales ingresaron con sus escopetas con balas de gomas y lanzaron gases lacrimógenos.
Efectivos del Comando Conjunto iniciaron este martes por la mañana el desalojo de los predios ocupados por agrupaciones mapuches en Villa Mascardi. Los miembros de las fuerzas federales ingresaron con sus escopetas con balas de gomas y lanzaron gases lacrimógenos.
En el lugar se escucharon disparos con arma de fuego por parte de los usurpadores, dijeron testigos. Los agentes entraron a los terrenos ocupados y a metros de ellos se mantienen apostados también carros hidrantes.
Según trascendió, las fuerzas detuvieron a ocho personas, cinco mujeres y tres hombres, que pertenecen a la comunidad Lafken Winkul Mapu. En el lugar, por lo general, hay alrededor de 10 a 15 personas pero no sabe exactamente cuántas había en el momento del desalojo.
Entre las mujeres hay una embarazada de 40 semanas. En el lugar había además dos bebés, uno de un mes y otro de cuatro meses, entre otros niños, según informó Laura Tafettani, de la Gremial de Abogadxs. Los infantes serían trasladados por la Defensoría del Menor hasta las casas de sus familiares cercanos.
Según trascendió, una de las detenidas es la machi Betiana Colhuan (21), quien es la autoridad espiritual de la lof. Colhuan es pareja de Matías Santana (el mapuche de los binoculares del caso Santiago Maldonado), con quien tiene un hijo.
Hasta momento no se confirmó la detención de ninguno de los líderes de la usurpación, entre los que figuran Cristian Colhuan y el propio Santana. Voces en la provincia aseguraban que en Mascardi estaba oculto el lonko Facundo Jones Huala.
También están buscando a tres adolescentes (uno de ellos, de 12 años) que se supone se adentraron en la boscosa zona de montaña lindera a las viviendas ocupadas, donde las fuerzas federales están persiguiendo a otros usurpadores que también se escondieron entre los bosques.
El operativo de la Fuerza Conjunta
En las últimas 48 horas llegaron a Bariloche contingentes de las distintas fuerzas y se alojaron en la Escuela Militar de Montaña de la localidad. Más de 250 efectivos de las fuerza federales en total se encuentran en la zona de Villa Mascardi, a 30 kilómetros de Bariloche.
La Fuerza Conjunta se ubicó a las 5 a 7 kilómetros de la zona de conflicto y fue acercándose a los terrenos y propiedades usurpadas. Junto a ellos desembarcaron en la zona carros hidrantes y policía montada, y se observaron dos helicópteros en el sector.
A partir de las 5, efectivos de la fuerza policial de Río Negro, COER, se ocuparon de desviar el tránsito sobre la ruta 40 que lleva a El Bolsón.
Oficialmente no se dio a conocer la orden judicial del desalojo. Sin embargo, la jueza federal subrogante Silvina Dominguez se encuentra en el lugar y el operativo inició alrededor de las 8.
Esta es la primera acción en el sur del Comando Conjunto que anunció el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández la semana pasada.
El domingo 25 de septiembre por la noche un grupo de encapuchados incendió una casilla de Gendarmería Nacional que había sido instalada en la cabaña Los Radales. Los agentes fueron atacados con armas de fuego y piedras.
“Esperemos que se cumpla y finalmente desalojen”, señaló a Clarín Diego Frutos, propietario de una de las propiedades usurpadas.
Una machi adolescente en un bosque impenetrable
La comunidad denominada Lafken Winkul Mapu ingresó por primera vez a Mascardi en noviembre de 2017 y a partir de entonces ha ido extendiendo la usurpación hasta superar las 40 hectáreas. Se computan decenas de hechos de violencia en esta zona.
La machi, Betiana Colhuan, que tenía entonces 16 años, aseguró que el newen del lugar (energía) le había indicado que se trataba de un espacio sagrado donde encontraría plantas para ejercer su actividad como médica.
El 25 de noviembre de ese año, el juez federal subrogante Gustavo Villanueva, ordenó un desalojo en un momento en el que había unas 30 personas habitando la zona usurpada. En este contexto murió Rafael Nahuel (22) durante un enfrentamiento armado con miembros del grupo Albatros de Prefectura Naval Argentina.
Después de registrarse el fallecimiento de Nahuel, el juez Villanueva suspendió el operativo y regresó al lugar casi dos semanas más tarde, luego de complejas negociaciones.
El primer lote que ocuparon los mapuches radicalizados es administrado por Parques Nacionales. Con el paso de las semanas comenzaron las denuncias por robos y amenazas con armas de fuego en todo el sector por parte de vecinos y miembros de la comunidad Witray, que administra un camping a metros de la ocupación. Los Witray tienen presencia ancestral confirmada desde finales de 1800.
Además se registraron los primeros cortes de ruta que vienen dificultando periódicamente el libre tránsito desde entonces.
Los integrantes de la lof anexaron más terreno y propiedades, entre ellas La Escondida, La Cristalina y Los Radales, todas cabañas de vecinos, y el área de la playa, hasta completar alrededor de 40 hectáreas hace dos semanas.
Con esto quedó bloqueado un conocido sendero que sube por la ladera y era utilizado por numerosos turistas. También fueron destruidos los baños públicos de la playa que en la actualidad ellos “administran” cuando llegan visitantes a pasar el día.
En la zona de Mascardi hay unas 100 hectáreas destinadas a loteos habitables que pertenecen a pobladores, muchos de ellos desde hace más de un siglo. Los loteos van desde una a 11 hectáreas en la mayoría de los casos. En total Mascardi comprende más de 100 hectáreas compuestas por montañas y un bosque nativo prácticamente insondable.
La lof se ubicó en una suerte de llano que hay entre la ruta 40 y el sector alto de la montaña, justo por encima del antiguo Hotel IOS. Allí instalaron un campamento que han ido ampliando mediante la tala de árboles de gran porte. Durante todo el año mantienen varias fogatas encendidas para calentarse y hacer comida. En el lugar no sólo hay varones que integran una suerte de brazo armado de la lof sino también mujeres y niños.
En Mascardi no hay caza y difícilmente crezcan semillas para vegetales debido a las bajas temperaturas permanentes. Al tratarse de un sector boscoso y a los pies de la montaña el clima es especialmente duro en otoño, invierno e incluso la primavera.
A lo largo de estos cinco años los miembros de la comunidad recibieron la asistencia de personas desconocidas que les han llevado colchones, comida y combustible, entre otros pertrechos.