La abogada y dirigente política Teresa Astudillo advirtió sobre la caída en los niveles de vacunación, especialmente en niños, y sostuvo que no se trata de una elección individual sino de una responsabilidad social que protege a toda la comunidad.
16 de Diciembre de 2025
CHASCOMÚS – La abogada y dirigente política Teresa Astudillo mantuvo un profundo y esclarecedor diálogo con Alejandro “El Tano” Sosa durante el programa “Ataque de Radio – Home Office”, que se emite diariamente por la página de Facebook de La Revista Digital, donde expresó su preocupación por el marcado descenso en los índices de vacunación en la Argentina.
Astudillo fue categórica al señalar que el auge de los discursos antivacunas representa un serio peligro para la salud pública. “La Argentina siempre fue un ejemplo por sus altos niveles de vacunación y por la inmunización frente a enfermedades graves y mortales”, recordó, advirtiendo que hoy ese logro histórico está en riesgo.
En ese marco, compartió una experiencia personal que graficó la gravedad del tema: un hermano suyo padeció poliomielitis, conocida como parálisis infantil, una enfermedad que provocó la muerte de miles de niños, especialmente los nacidos en la década del 50. “Eso es lo que algunos parecen olvidar”, remarcó.
La ex funcionaria mencionó enfermedades como la viruela, la varicela, el sarampión y la tos convulsa, que pueden dejar secuelas severas o provocar la muerte. “Hoy tenemos diez niños con tos convulsa, casos que podrían haberse evitado con una vacuna”, subrayó.
“No es un hecho de libertad vacunarse o no; es un hecho de responsabilidad social”, afirmó con firmeza, señalando que la pérdida de la llamada “inmunidad de rebaño” expone a toda la comunidad. En ese sentido, cuestionó cualquier intento de relativizar el tema: “No se puede retroceder como sociedad a épocas de hace más de un siglo”.
Astudillo advirtió que la negativa de algunas familias a vacunar a sus hijos no solo afecta a esos niños, sino que los convierte en potenciales transmisores en espacios cotidianos como la escuela, los clubes o lugares públicos. Citó además datos epidemiológicos alarmantes: un niño con coqueluche puede contagiar hasta a 16 más, generando una cadena de transmisión difícil de frenar.
También recordó que, en casos donde padres recurrieron a la Justicia para evitar la vacunación, los tribunales no les dieron la razón, priorizando el interés superior del niño y el derecho a la salud por sobre la voluntad individual.
En otro tramo de la entrevista, calificó al mensaje antivacunas como “peligroso”, señalando la relajación de hábitos básicos de cuidado e higiene. “Todo se ha relajado demasiado y eso es riesgoso”, alertó.
Finalmente, Astudillo reflexionó sobre el contexto social actual y fue contundente: “Estamos frente a una sociedad cada vez más individualista. No existen los derechos ejercidos a ultranza. El derecho de uno no puede perjudicar a toda la sociedad”.
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