La Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) pidió a los residentes que no usen el servicio hasta nuevo aviso, sobre todo en Lake Jackson, donde tres de las once muestras recolectadas dieron «positivo preliminar» durante los estudios.
El gobierno de Texas emitió el viernes un estado de alerta en ocho ciudades del estado por la presencia de la ameba «comecerebros» en el sistema de agua. Mientras se avanzaba en el análisis de la red, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) le pidió a los residentes que no usaran el servicio hasta nuevo aviso.
Finalmente, la advertencia fue levantada en todas las ciudades menos en Lake Jackson, donde a comienzos de mes un niño de 6 años perdió su vida tras ser alcanzado por la ameba de aguas dulces. En esa localidad, el alcalde emitió una declaración de desastre.
Alerta
El alerta se desató después de que el viernes 25 de septiembre se detectara la presencia de la ameba Naegleria Fowleri, más conocida como «ameba comecerebros», en el suministro de agua de la localidad de Brazosport.
Ese viernes, la Autoridad del Agua de Brazosport publicó un aviso de «no usar» el agua para ocho ciudades de Texas, bajo la dirección de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas: Lake Jackson, Freeport, Angleton, Brazoria, Richwood, Oyster Creek, Clute y Rosenburg.
Al día siguiente, la advertencia se levantó en todas las ciudades, excepto en Lake Jackson, donde el alcalde Bob Sipple emitió una declaración de desastre.
«El impacto de esta amenaza es severo», dijo el alcalde en una solicitud de emergencia al gobernador Greg Abbott de Texas. «Los daños potenciales incluyen: enfermedad y muerte», advirtió.
Lake Jackson
Texas se encuentra en estado alerta desde el pasado 8 de septiembre, cuando en Lake Jackson se dio a conocer el caso de un niño de seis años que falleció luego de ser infectado por la ameba. Según los investigadores, el niño puede haber sido alcanzado por la Naegleria Fowleri en el chapoteadero de una fuente frente al Civic Center o por el agua de una manguera con la que se mojó.
La muerte del menor llevó a las autoridades a tomar muestras de agua potable para analizar y detectar la posible presencia de la Naegleria Fowleri. Tres de las once muestras recolectadas dieron «positivo preliminar». De acuerdo a los medios locales, una pertenecía a un «callejón sin salida en el centro de la boca de incendios», otra a un «tanque de almacenamiento de la plataforma de salpicaduras» y una tercera al «babero de la manguera de casa» del pequeño.
El año pasado, una niña de 10 años murió en un hospital de Texas tras infectarse con la ameba «comecerebros». La pequeña nadó en un río y un lago de Texas antes de presentar síntomas, incluyendo dolor de cabeza y fiebre.
En el estado de Florida, la Naegleria Fowleri ya fue marcada como un riesgo sanitario. A mediados de septiembre, un nene de 13 años, llamado Tanner Wall, se infectó mientras nadaba en un lago del norte de Florida el parásito ingresó por su nariz y produjo un daño irreparable en los tejidos. El joven murió a los pocos días.
¿Cómo evitar la ameba come cerebros?
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la ameba “comecerebros” suele encontrarse en agua dulce templada, como la de lagos y ríos y aguas termales, y entra al cuerpo a través de la nariz. De ahí sube al cerebro, donde destruye tejido cerebral, una condición conocida como “Primary Amebic Meningoencephalitis” (PAM).
Según explicaron los CDC, las personas no se pueden infectar con la ameba bebiendo agua contaminada. En cambio, sí se pueden hacerlo cuando el agua les entra por la nariz, ya sea por sumergir la cabeza o limpiarse la nariz con el líquido contaminado.
Por eso, el Departamento de Salud de los Estados Unidos sugiere mantener la nariz fuera del agua, con el fin de evitar el contacto con las aguas dulces. Una opción es utilizar un clip para tapar los orificios de la nariz o cubrírsela con la mano.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas iniciales son dolor de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos y rigidez en la nuca. Una vez avanzada la infección aparecen confusiones, falta de atención, pérdida de equilibrio, convulsiones y hasta alucinaciones.
«Es esencial buscar atención médica de inmediato, ya que la enfermedad progresa rápidamente después del inicio de los síntomas», informó el Departamento de Salud en Florida.