Tragedia en la Autovía 2: dos marplatenses fallecieron tras despiste y vuelco

Las víctimas, un hombre de 69 años y una mujer de 75, perdieron la vida al volcar el vehículo en el que viajaban. El accidente ocurrió a la altura de Las Armas, en una banquina anegada por las lluvias.

21 de Mayo de 2025

BUENOS AIRES –  Un nuevo siniestro vial enluta las rutas de la provincia de Buenos Aires. Este miércoles por la tarde, un matrimonio oriundo de Mar del Plata falleció luego de que el vehículo en el que se trasladaban por la Autovía 2 se despistara y volcara violentamente. El hecho ocurrió pasadas las 15:30 a la altura del kilómetro 292, en jurisdicción de la localidad de Las Armas.

Las víctimas fueron identificadas como Raúl Ludueña, de 69 años, y Marta Molina, de 75. Viajaban a bordo de un Peugeot 308 cuando, por motivos que aún se investigan —aunque no se descarta la influencia del pavimento resbaladizo— el auto se desvió hacia la banquina central, anegada por las recientes lluvias.

La velocidad habría jugado un papel determinante: el vehículo dio varios tumbos antes de quedar volcado con las ruedas hacia arriba. La escena fue advertida por otros automovilistas, quienes dieron aviso a las autoridades.

Rápidamente, se hicieron presentes en el lugar efectivos de la Policía Vial, Bomberos del destacamento local y personal de salud de la sala de primeros auxilios de Las Armas. Sin embargo, nada pudo hacerse para salvar a los ocupantes del rodado.

Una vez más, el clima y la velocidad: factores que se repiten

Esta tragedia se suma a una larga lista de incidentes similares en rutas bonaerenses, donde las condiciones del tiempo y el estado de las banquinas —combinadas con velocidades altas— suelen ser una fórmula letal. A medida que se avanza en la investigación, surgen las preguntas inevitables sobre las condiciones de seguridad en la traza y la necesidad de reforzar la prevención en jornadas de lluvia.

En un contexto en el que los siniestros viales no dan tregua, resulta urgente seguir apelando a la conciencia ciudadana, la inversión estatal y el mantenimiento adecuado de las rutas. Cada vida perdida es una llamada de atención.