Un hombre de 73 años se defendió a los tiros de un asalto en su vivienda y terminó matando a un delincuente armado con un cuchillo. En otro hecho, dos ladrones sorprendieron a una mujer de 86 años en su casa y le robaron cerca de 25 millones de pesos.
24 de agosto de 2025
El caso de González Catán
Un jubilado de 73 años vivió momentos de terror cuando un ladrón armado con un cuchillo irrumpió en su casa de la calle Villanueva al 6800. Según relató la víctima, el delincuente lo amenazó y exigió dinero, pero el dueño de casa logró sacar un arma calibre .380 que guardaba en un mueble y abrió fuego.
El asaltante, identificado como Leonardo Alvarenga (22), intentó escapar herido pero cayó desplomado en la esquina de Villanueva y Atenzo. Fue trasladado al hospital Simplemente Evita, donde murió minutos después.
El fiscal Carlos Adrián Arribas consideró que el jubilado actuó en legítima defensa y no lo imputó. El arma secuestrada tenía tenencia legal y estaba debidamente registrada. La causa avanza bajo la carátula de “tentativa de robo agravado por el uso de arma y homicidio en legítima defensa”.
Vecinos coincidieron en que el hombre “no tuvo otra salida”:
“Si no tiraba, lo mataban a él”, dijo una residente de la cuadra.
El caso de Berisso
Horas más tarde, en Berisso, la violencia también golpeó fuerte. Una jubilada de 86 años fue sorprendida por dos ladrones encapuchados que ingresaron a su vivienda sin forzar puertas ni ventanas.
Los delincuentes la amenazaron y uno de ellos le presionó la tráquea hasta que la mujer reveló dónde guardaba sus ahorros. Finalmente, escaparon con un botín millonario: unos 5 millones de pesos en efectivo, más 18 mil dólares en distintas guardas.
Antes de huir, los ladrones ataron a la víctima con un cinturón y se llevaron la llave del inmueble. La investigación está en manos de la UFI N°5 de La Plata.
Una vecina no ocultó su indignación:
“A los abuelos los tienen de blanco fácil. La plata que juntó toda su vida se la llevaron en minutos”.
Dos escenas, una misma postal: mientras un jubilado salvó su vida a los tiros, otra mujer mayor sufrió la peor cara de la inseguridad, indefensa frente al accionar de los delincuentes.