Ya el título del evento que se realizó hoy, a las 10 hs. de Argentina lo anuncia por sí mismo «F1 One begins» (La Fórmula 1 comienza). Se llevó a cabo en el mítico circuito de Silverstone, donde este fin de semana se disputará el Gran Premio de Gran Bretaña con el debut del formato sprint, para presentar el primer modelo en tamaño real basado en el reglamento técnico que se utilizará a partir del año que viene.
La empresa que maneja los derechos comerciales de la categoría, Formula One Management (FOM), y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) buscaron con estas innovaciones hacer que el manejo de los coches sea más inestable y que se mejore el espectáculo en pista y que los sobrepasos no sean solo “artificiales” por el DRS, el sistema que le otorga más velocidad al auto que viene detrás.
Ross Brawn, director técnico de FOM, cuando se difundieron los bocetos de los autos, destacó que “se buscaba que los jóvenes cuelguen en sus habitaciones pósters de los autos de F-1”, como ocurría décadas atrás. Ese objetivo tal vez se cumpla si se advierte cómo se simplificó el diseño de los monopostos. Ya no hay abundancia de alas ni otros aditamentos aerodinámicos como pequeños deflectores. Los alerones delanteros son más finos y con una inclinación hacia atrás. El halo aparece más estilizado y con eso se gana en estética, aunque no se pierde seguridad. De perfil el auto se parece al de fines de los años ochenta y comienzos de los noventa.
Otra novedad importante en lo aerodinámico es el retorno al efecto suelo luego de casi 40 años. Esto significa que los autos hagan un efecto de succión y se queden pegados al piso, ofreciendo una mayor estabilidad tanto en rectas como en las curvas y por ende más velocidad. Fue un sistema que Colin Chapman, creador de Lotus, aplicó en 1978 y sus autos arrasaron ese año. Esa variante técnica estuvo hasta 1982.
También, con reducción de un 86 por ciento de la carga aerodinámica total, los autos tendrán una pérdida de un 14 por ciento al seguir a otro coche. En el presente, la carga aerodinámica baja al 55 por ciento, y la pérdida es del 45 por ciento cuando se gira detrás de otro monoplaza. En teoría esto debería contribuir a la lucha en la pista.