El licenciado en Nutrición David Muñoz habló en Ataque de Radio sobre hábitos saludables, hidratación y cómo equilibrar los excesos de fin de año.
18 de diciembre de 2025
Con la llegada del verano y la cercanía de las fiestas, muchas personas comienzan a prestar mayor atención a su alimentación y al cuidado de la salud. En ese contexto, el programa Ataque de Radio – Home Office, que se emite a través de la página de Facebook de La Revista Digital, dialogó con el licenciado en Nutrición David Muñoz sobre cómo encarar esta etapa del año sin caer en dietas restrictivas.
Muñoz fue claro desde el inicio: no trabaja con “dietas”, sino con cambios de hábitos sostenidos en el tiempo. En ese sentido, explicó que los planes alimentarios se adaptan según la época del año y las necesidades de cada paciente. “En invierno necesitamos un poco más de calorías. Por ejemplo, usamos más verduras cocidas y platos calientes. En verano, lo ideal es aumentar el consumo de verduras crudas, ensaladas, vegetales frescos y legumbres incorporadas en frío”, señaló.
En relación a la actividad física durante los meses de altas temperaturas, recomendó entrenar a primera hora de la mañana o por la tarde-noche, evitando los picos de calor, y remarcó un punto clave: la hidratación. Destacó la utilidad de las bebidas isotónicas luego del entrenamiento para reponer electrolitos, explicando que “por eso en el fútbol en el primer tiempo se toma agua y en el segundo bebidas tipo Gatorade”.
Sobre el mate, aclaró que si bien hidrata, tiene efecto diurético, por lo que el agua sigue siendo la mejor opción para una hidratación efectiva.
Menú saludable y hábitos básicos
El profesional explicó algunos lineamientos generales para una alimentación equilibrada. En primer lugar, recomendó respetar las cuatro comidas diarias, para distribuir mejor la ingesta calórica. El desayuno y la merienda deben ser livianos, incluyendo una infusión, una proteína magra (como huevo), un carbohidrato necesario para la energía, grasas saludables como palta o frutos secos, y frutas.
Para el almuerzo y la cena, aconsejó que la base del plato sean las verduras, crudas o cocidas, sin límites. Luego, sumar proteínas no procesadas como carnes magras de vaca, cerdo o pollo. Los carbohidratos, en menor proporción, deberían priorizar legumbres como lentejas o garbanzos, evitando en exceso fideos, arroz o polenta.
Las colaciones son opcionales y dependen de cada paciente: “tienen que ser pequeñas, un bocado saludable”, como yogur descremado, huevo duro o una fruta. También recomendó el pan integral por sobre el blanco.
Finalmente, Muñoz llevó tranquilidad de cara a las fiestas: “Hay que comer lo que hay, sin privaciones extremas. Si durante el año uno se cuida, un gusto también es parte de la salud”.
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