Sin paritaria nacional, en el gobierno reniegan que todas las miradas estén puestas en Buenos Aires.
En el gobierno de María Eugenia Vidal esperan con ansia que los gobernadores de provincias importantes como Santa Fe o Córdoba avancen en la negociación salarial con los docentes.
Es que sin paritaria nacional, el gobierno de Vidal tomó la iniciativa con una primera reunión con los gremios y ahora el resto de los gobernadores especula siguiendo de cerca esa negociación para arrancar a negociar en las provincias.
Por eso, la Gobernadora se plantó en los últimos días y dejó la negociación congelada hasta que otro mandatario provincial mueva sus fichas o a la espera que Mauricio Macri de una señal.
«Nosotros ya movimos, ahora que mueva otro gobernador», dijo a LPO una fuente con llegada a las decisiones del gobierno. En el gobierno están molesto con la actitud del resto de los mandatarios. «Sin paritaria nacional, Vidal pareciera estar fijando el piso para todo el país. Nosotros no queremos pagar ese costo, mientras el resto de los gobernadores mantienen una actitud pasiva», agregan.
En Córdoba, Juan Schiaretti se apresta a convocar a los maestros en los próximos días. Por lo pronto, el secretario general de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) aseguró que corre riesgo el inicio del ciclo lectivo el 6 de marzo si no se llega a un acuerdo por deudas que ellos consideran que deben saldarse, y se anticipó a rechazar un eventual ofrecimiento del 18 por ciento.
En Santa Fe, Miguel Lifschitz anticipó que «va a mirar las paritarias de otras provincias como Cordoba». El gobernador encabezó hoy junto a la ministra de Educación, Claudia Balagüé, un acto en una escuela de esa provincia donde anunció que se destinarán 1300 millones a inversión en educación. Allí, insistió que la paritaria con los docentes se inicia «sin techo».
Sin nueva convocatoria
Los gremios esperan un nuevo llamado que no llega. «Estamos muy preocupados, Vidal tiene la posibilidad de iniciar el diálogo. Estamos yendo a las escuelas, vamos a estar durante todo febrero sin chicos. Están perdiendo un tiempo precioso para llegar a un acuerdo», dijo a LPO la titular de la FEB, Mirta Petrocini.
Vidal ofreció hace ya 11 días el 18% en cuatro cuotas, más una «cláusula gatillo» para ajustar esta pauta de acuerdo con la inflación. Sin embargo, como se preveía, el rechazo fue inmediato.
A eso le siguieron durísimas declaraciones de los ministros del gobierno a Roberto Baradel, el líder de Suteba. El gobierno definía así su estrategia de negociación con los maestros: apostar al cruce directo con Baradel para condicionar la paritaria docente.
La propia gobernadora se pondría al hombro esa estrategia saliendo a pegarle duro al sindicalista, a quien acusó de no haber querido reabrir la paritaria el año pasado y, por esto, haber hecho que los docentes tuvieran una menor que el resto de los estatales.
La estrategia de atacar a Baradel se frenó cuando el sindicalista recibió amenazas. Él mismo les reprocharía a los funcionarios del gobierno generar un clima de violencia en plena negociación paritaria.