POR JUAN LEMIK
Nuestro compañero, Juan Lemik, cronista Exclusivo de La Revista Digital, está en Miami, y nos ha enviado un video en donde se puede apreciar un fenómeno que está afectando a esa ciudad, y a otras en donde el turismo elige pasar sus vacaciones disfrutando de las playas, cosa que evidentemente, hoy no pueden hacer.
Lo que ha sucedido, es que las costas se han bañado de una cantidad impresionante de algas, que además de ser molestas, despiden un olor fétido, e impiden que la gente pueda bañarse con normalidad, afectando lógicamente al turismo.
Se trata de una alga llamada sargaso, que ha invadido las costas. Esta situación, que viene del año pasado, afecta gravemente la industria turística, perjudicando a los lugares top de la costa de américa.
El sargazo es una alga marina parda, de olor fuerte y desagradable; aparece cada uno o dos años en las playas y existen 12 tipos. Esta macroalga sirve como hábitat importante para muchas especies marinas, pues proporciona alimento, da sombra y refugio a peces, y camarones. Las algas no son peligrosas para los bañistas, pues no producen infecciones cutáneas, pero en su interior dan cobijo a animales como cangrejos o erizos que sí podrían lastimar a una persona. También afectan a las tortugas que se enriedan en las algas.
Proviene de un nuevo «Mar de los Sargazos», formado frentre a costas de Brasil y ahora amenaza al Caribe Mexicano; Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum, se ven afectados por el crecimiento masivo de sargazo. Además ahora ha llegado a las costas de Miami.
Lo peor de todo, es que continuaría llegando una semana tras otra, hasta alcanzar una cifra que podría superar 1.000.000 de toneladas en 2019, estimó la Red de Monitoreo de Sargazo en Cancún.
El dato atragantó al sector hotelero, que desde hace quince días, barre la orilla con pulcritud y costea con fondos privados la limpieza de sus costas para no perturbar la felicidad de sus clientes.
En el caso de Miami, Lemik contó que cada mañana pasan camiones y retiran las algas, además que algunos hoteles colocan redes para que el sargaso no llegue a las playas, pero igualmente es muy molesto. Aparentemente este fenómeno que ha llegado tan lejos, se debe entre otras cosas al cambio climático.